Antes y después. Rincón del comedor.

Buenas!

Bienvenid@s al mes de febrero!

Hoy estrenamos sección en el blog, se va a llamar Antes y después, y como ya indica el nombre claramente, vamos a mostrar reformas o lavados de cara en espacios. 

Mucha gente se siente insatisfecha con rinconcitos del hogar o incluso con estancias enteras, y la solución es bien fácil, un lavado de cara es la clave. Es muy muy importante sentirse bien en los espacios, y más si son tu propia casa. El hecho de que te incomode o no te sientas identificada con tu casa hace que estés mucho más estresada, no tengas motivación para hacer cosas y te pases el día fuera de casa porque te sientes mejor. 

En esta sección intentaré ayudaros para daros ideas. 

Si queréis también podéis mandarme fotos sobre espacios, paredes o rincones que no os gusten y yo intentaré daros la mejor idea para transformarlo. Incluso, si te animas puedes pasarme tu propio antes y después en tu casa. 

VAMOS A VER TODO EL PROCESO DEL CAMBIO

Empezamos con un rincón del lado del sofá. 

Antes

En esta imagen vemos que el antes el espacio está muy dejado, se ven los cables del teléfono y del internet, y los enchufes. El hecho de ver estos cables hace que haya ruido visual, y por lo tanto, esta sensación de incomodidad en la zona. 

Por otro lado, la lámpara no cumplía su función ya que ni las bombillas iban, ni se encontraban recambios ya que esta lámpara hacía muchos años que estaba ahí y no eran bombillas normales, sino que eran unas especiales que ya no se encuentran en el mercado. Así que la única función que tenía era la de poner velas o cualquier otra decoración en la plataforma de vidrio. 

En conclusión, este espacio necesitaba esconder todos los cables y darle un aire más fresco dando también un toque de luz. 

Proceso 

El primer paso que hice fue ir al bosque a por un tronco para hacer una mesita auxiliar artesanal, dándole este toque de madera natural.

Me fui a un sitio donde sabía que habían troncos de árboles cortados y escogí uno que me llamó la atención.

Una vez tuve el tronco tenía y tenéis distintas opciones.
1. Que te corten al mismo sitio el tronco con la medida que quieras.
2. Llevártelo entero el trozo y cortarlo en casa.
3. Llevarlo algún carpintero para que os lo corte como lo queráis.

Yo en mi caso me lleve un tronco de 1'50m aproximadamente y lo cortamos en casa con una motosierra. 

Una vez cortado es el turno de sacar la corteza.

Yo lo hice con un tornillo largo de punta plana y un martillo para picarlo, como si fuera una escarpa. Aviso! Id con cuidado ya que si metes el tornillo diagonal harás un agujero hondo en el tronco. Por lo tanto, ve con cuidado y ten paciencia, de esta forma iras más rápido de lo que piensas y si sois dos mejor, se os va a pasar el rato mucho más rápido (si os ponéis música en un plis plas lo tenéis!)  ;)

Con compañía mejor.. 

Una vez tenemos toda la corteza fuera nos quedará algo así (el color de la madera va a depender del árbol que sea).
Es hora de lijarlo con una pulidora y así obtendremos un acabado fino.
Si el tronco está seco, podemos aplicar ya la capa de barniz, en mi caso he optado por un barniz mate incoloro. Esto va ayudar a tu madera a que no se pudra con la humedad del espacio.

 

Al espacio le vamos añadir frescor con una planta natural

Para terminar de crear este rincón agradable debemos esconder los cables 

Es tan sencillo como comprar un conductor eléctrico (a la hora de comprarlo fíjate bien en las características ya que hay de distintas medidas para que utilices según la cantidad de cables que deseas esconder, en mi caso fueron tres). Seguramente deberás cortar la pieza a la medida que necesites, yo lo hice un una maquina de talar y después pasando una lija manual para que no rascara. Ten en cuenta que quizás tengas que cortar lo que es la tapa un poco más para que los cables no queden estrechos a la hora de hacer su recorrido giratorio y así provocar que se rompan, es decir, que si tu cable no es recto, sino que tiene que hacer unos giros como los que veis en la foto este truco te irá genial.

Una vez pasados los cables solo queda esconder los enchufes donde irán conectados. Mi opción es colocar un cesto que tenía en casa, de hierro y recubierto con una tela para poner dentro los enchufes. Para taparlo, solo será necesario poner una manta encima o un cojín y listo!

Después

El gran cambio del rincón es evidente! Ahora encontramos un lugar fresco, sin el ruido visual de los cables y con este toque natural y artesanal del tronco que nos hace de mesa auxiliar, en la cual hemos añadido una lámpara móvil que funciona con pilas (puedes utilizar pilar recargables). Este tipo de lamparas te permiten crear un espacio acogedor sin necesidad de cables por el medio y que además puedes encender, llevártela, apagarla cuando quieras. También le podemos añadir a la mesita unas velas para darle este toque más cálido o dejar alguna revista/libro en la mesa auxiliar.

Para la frescor es obvio que una planta no podía faltar y por eso he optado por una planta alta ya que me ayudaba a jugar con las alturas. El hecho de tener distintas alturas hace que el rincón quede mucho más equilibrado. 

Debajo de la planta hemos colocado el tiesto dentro de un cesto de mimbre, con toques blancos y marrones para combinar con la pared y la madera. 

Ahora podemos presumir de nuestro rincón cómodamente. 

¿Qué os parece el cambio?

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